Resumen de La Jornada Magonista en Monterrey (Edición 2022)

Por JoseLo.

En la tarde fría y lluviosa del 21 de noviembre se llevó a cabo una edición más de “Las Jornadas Magonistas” en Monterrey. Fue en la esquina de Aramberri y Arista, en un pequeño pero acogedor bar llamado “El famoso Ahuizote”. Al lugar se dieron cita activistas, punks, artistas y simpatizantes del ideal libertario para conmemorar los cien años del asesinato de Ricardo Flores Magón.

En la mesa de expositores estuvieron tres personalidades del activismo regiomontano de diferentes generaciones. La conversación la abrió el doctor Juan de Dios Sánchez, quien dio a conocer la intención de iniciar los trámites para exigir una disculpa pública al gobierno de Estados Unidos por el asesinato de Magón en la cárcel de Leavenworth, Kansas, en aquel año trágico de 1922. Señaló que la idea es que tenga salida por medio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Esto debido a que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador había asegurado que la pérdida del revolucionario mexicano fue un homicidio -y no una muerte natural- esto durante el homenaje oficial realizado ese mismo día por la mañana.

A continuación, el historiador Arnoldo David Díaz, presentó la edición del libro “Una Catástrofe”, que consta de una recopilación de cuentos de Magón. En el prólogo, el compañero aborda un tema interesantísimo acerca de la visión que tenía Ricardo sobre el Arte y su gusto por la literatura pues devoraba una gran cantidad de autores clásicos y contemporáneos. Dado que pasó gran parte de su vida en la cárcel, una mente inquieta como la de él debió haber consumido gran cantidad de libros. David apuntó que según testimonio de otro preso, Magón se la pasaba hablando de arte, y muy especialmente de teatro.

Para cerrar la mesa, Chava, el conocido caricaturista y solidario de los movimientos sociales, recordó que en la época de los noventas los jóvenes que gustaban del hardcore punk siempre se les veía en las tokadas con libros de Flores Magón, y que posteriormente, ese movimiento se le llamó anarko punk.

El evento finalizó con la participación musical de Valdivia Esperandrapo y de Jaime Arreola. Y por último la poesía hizo presencia en el bar con Israel Rodríguez Arvizo . La logística estuvo a cargo de la compañera Aidé y el compañero Armadillo.